
El 38% de la población española colabora con alguna ONG. De este porcentaje, el 28,8% hace aportaciones económicas, el 9,3% realiza acciones de voluntariado y el 32,6% apoya de las dos formas.


Las más numerosas son las que atienden a personas desde el punto de vista social, psicológico, educativo o sanitario. Les siguen las que se dedican a los derechos humanos, la promoción de la cultura, la cooperación al desarrollo, el medio ambiente y los derechos de los animales.

Es el caso de Cáritas y el Banco de Alimentos que canalizan ayudas públicas y privadas para atender a miles de personas. También destacan otros organismos de cooperación internacional nacidos en España como Manos Unidas o la Fundación Vicente Ferrer, pero la lista es muy larga.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, además de sus programas sanitarios, de alimentación, sostenibilidad o educación en todo el mundo, lleva a cabo importantes acciones para la restauración y puesta en valor del patrimonio cultural y arquitectónico, con el objetivo de mejorar el desarrollo local, como es el caso Comayagua (Honduras), Cartagena de Indias (Colombia) o Santo Domingo (República Dominicana).

España tiene una posición de liderazgo en materia de Responsabilidad Social Empresarial y su modelo se ha exportado, especialmente a América Latina, gracias a la internacionalización de sus empresas.