
La bandera rojigualda es una de las más antiguas del mundo y tiene la particularidad de haber sido diseñada mediante un concurso público. Antes de adoptar los colores actuales, las divisas españolas utilizaron el paño blanco, color propio de los Borbones, y la cruz de Borgoña.
Fue en el reinado de Carlos III (1716-1788) cuando se estableció un nuevo diseño que ha perdurado hasta hoy, con tres franjas horizontales, roja, gualda y roja, siendo la franja intermedia de doble anchura.
La bandera actual data de 1981, cuando se aprobaron las Leyes sobre Símbolos Nacionales, que fijan el escudo vigente y lo incluyen en la franja intermedia.

Con Carlos III se estableció el primer diseño de la bandera (1785), elegido en un concurso convocado por el rey y formado por franjas rojas y amarillas. Estos colores cumplían la función de ser fácilmente distinguibles en el mar.
El único período en el que se cambió el color y diseño de la bandera fue en la II República (1931) cuando se sustituyó el color rojo de la franja inferior por el morado y se igualaron las dimensiones de las tres franjas.
































